Qué sabrá mi boca de tu boca
si solamente de bruma son tus besos;
si se ahoga de arena y caracolas
en este mar desolado de los sueños.
Qué sabrá tu boca de la mía
si como un lobo atávico y hambriento
muerde besos de amor en mi poesía
y sacrifica mis ansias en su aliento.
Tu boca no conoce de mi boca.
Mas en el círculo inasible del deseo
tus labios y los míos se devoran;
y tu lengua incendiaria que la explora
va dilatando entre los dientes el secreto
de transfundirnos el alma boca a boca.
Silvia Piccoli - Noviembre 2010
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