miércoles, 24 de enero de 2018

HERENCIA


                                           A mi maestro Alfonso Nassif



Me has señalado el martirio
el cósmico mandato
Proclamar
lo que no debe ser callado:

llama en los huesos
raíz del tiempo
germen de la luz

Clavada la voz en la cima
sólo el precipicio recibirá los ecos
Canto que llora cicatrices antiguas
y anuncia
otras tormentas

Son tiempos de decir –has dicho

Recojo el borde del manto
Sacudo el polvo
Y voy al camino
por encima de
Tu huella


Silvia Piccoli – 30 enero 2016

viernes, 10 de marzo de 2017

SEMBRAR TOMATES



así es como haré de ti una hortaliza

espécimen perfecto
a punto para mi glotonería

sabrosa pulpa casera
fruto manso dispuesto en plato tibio

sepultadas en el humus ambiguo de las horas domésticas
las raíces montunas
mutarán alas salvajes en bocado inofensivo 

el corazón de puma
los colmillos insaciables

y al final, con el vino selecto

la simiente de dios
sobre fuente de plata en dulce

roja

prolongada

sobremesa


Silvia Piccoli – Marzo 2017

viernes, 6 de enero de 2017

NOCHE DE REYES


Muchos dirán que he sido mala
y los Magos no rondarán
por la noche mis zapatos

Serán los que no ven los dones
más que con la miope mezquindad
de lo mundano

Mas
yo habito una piel de apenas medio siglo
que floreció de pronto
debajo de una manos

y un par de montes que escalan
con premura
dedos, lengua, dientes, labios

Un llano secreto y peligroso
travesía sin límite ni exilio
La sangre de vino y miel
y en la voz
una paloma

Que he sido mala
-que lo digan

Que lo cuenten a mis hijos

Lapiden mi nombre
hasta la desmemoria
Escriban por las paredes mis agravios

Yo recibí los dones
una mañana fresca antes del verano
un reino secreto e invisible para los ojos bastos

Un amar sin cadenas
vértigos de apocalipsis

Bastión de eternidad
Senda incierta en el espacio


SILVIA PICCOLI – 6 enero 2017

viernes, 30 de septiembre de 2016

PERSECUCIÓN



sucede que has estado
buscándome

dejando indicios en las ramas
semillas por los senderos
pétalos entre las rocas
nubes de oro en la arena
besos en los ventanales

sucede que señales de tus ojos
y llamadas de tu aliento
me rondan
el sueño y las ausencias

sucede que he huido
como siempre que me acosa
tu deseo

que he corrido
a tapar los intersticios
por los que pueda entrar tu monte abierto

no puedo
sostener
la pesadumbre

de ser y de no ser al unísono
para siempre

y no ser
al fin
más que un instante



Silvia Piccoli – 12 septiembre 2014