extraños días éstos
en los que todo ocurre de otro modo
ni tus dedos inventan
promesas
ni vuelan tus palabras
desde esa ciudad de mar
y especias,
ni sobreviene la nostalgia
por una improbable caminata
no sueñas ahora con una boca
en el convite de ese vino milenario
no tiemblas esperando
noticias
extraviadas
no miras desde el muro
hacia la playa
que en un idioma ajeno
anuncie que estás lejos
de todo lo que es tuyo,
en intimidad de nada
no te preguntas
por quién lloran sus ojos,
ni te apartas para recordar,
ni olvidas,
ni proclamas
hoy es
la historia que no has sido,
la inimaginada
secuencia intercambiada
de otra vida
hoy fue
lo que nunca ayer,
lo que no quisiste
por cobardía,
o por esa inveterada soledad
encarnizada
fugazmente
registras un adiós,
una mirada triste
en esa ciudad lejana,
una tarde
amarilla y solitaria
y un aroma
ultraterreno
de tiempo y de jazmines,
una calle vacía
sin nombre
una ventana.
vuelves desde un rincón
de ese pasado
que no hicimos
y sin querer hacerme
materia de tu sombra
me encierras en un destino sin mañana
quiero que sea nunca
este último recuerdo,
que acabe la distancia y se anude
a mi lengua
la pregunta
si no fue,
si nunca podrá ser:
por qué,
por qué…
Silvia Piccoli (inédito)
Sencillamente extraordinario. Una exquisita manera de reclamarle al hoy los despojos del ayer.
ResponderEliminarMe fascina tu poesía, Silvia, Felicitaciones.
Gracias, Eduardo. Siempre tan generoso.
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