caminarlas
con los ojos
desde el sueño
regresado
con los murmullos
anónimos
que se convocan
al atardecer
en la penumbra,
y esos pájaros
pardos
que despiertan
un alma en duda,
entre la migración
y el vuelo
desolado
recorrerlas
desde el cielo
a la farola obnubilada,
sobre la acera
y las baldosas
que conocen todas
las conspiraciones
entre la muerte
y el amor
imaginarlas desiertas,
simples
y sin pena
inocentes
paisaje de aventuras,
sin planos
ni estrategias
descubrirlas
afuera,
más allá
de las piedras
enjabelgadas
(jazmín y menta
y un misterio de luna
insomne…)
ir
por ellas.
sólo ir,
sin ánimo de vuelta.
ir
tras el rastro de un recuerdo desmembrado
del cielo,
o casi…
la idea
de haber estado allí,
tal vez
una vez,
camino de tu casa
una tarde,
una tormenta.
Silvia Piccoli
Hermoso Silvia. "en la penumbra,/y esos pájaros pardos/que despiertanun alma en duda/entre la migración/y el vuelo desolado". Tal cual concibo el paisaje interior de una persona que sufre la soledad y que deambula por las calles desiertas (aunque estén atestadas de gente). Es fácil reconocerlos. Felicitaciones Silvia. Tus letras son siempre profundas.
ResponderEliminarHermoso poema. la verdad, uno siente placer de leer estas cosas.
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