huele montuno
el territorio entre tu
ombligo
y las promesas
y yo me interno
por allí,
por su corriente densa
me amarro al tibio
desayuno
que prepara mi deseo
a la fiesta de tu boca
y me enredo entre la hiedra
que se adhiere
en hebras invisibles
a tu espalda
y soy:
sólo soy
en la medida embelesada
de tus despertares
Silvia Piccoli - Noviembre 2012
jueves, 22 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
"plomo fundido"
.I.
ella iba
sin permiso de vivir
al tiempo detenido
en su destiempo
no vio
el indicio:
los dedos ávidos del viento
ceñían su pañuelo
caminaba
entre ella y su sombra
cobardemente
un miedo
sordo y ciego
mudo no fue, el miedo,
porque vino
en un río
de alaridos,
en estruendo
ráfagas cargadas
de tambores y metralla,
fuego
negro
humo
negro
cielo negro en llamas
y después
silencio…
ese silencio
ciego y mudo,
sordo
también,
silencio muerto
ella iba
delante el camino
era de flores;
hacia atrás
cavaba
cementerios
el niño de su mano
jugando con fantasmas
a escondidas entre
escombros
nunca sabrá que futuro
es algo más
que una palabra
y primavera
el tiempo cierto
de otros
hemisferios…
Silvia Piccoli - 2011
viernes, 9 de noviembre de 2012
transmutación
mudo en etérea
que desees una presencia
de verdad
y yo sea
entre el aire
que alientas y no ves,
y me presientas
y no sea yo
espectro,
sino aire
pura imagen de arena
que el viento
desordene
a antojo y desantojo,
abrazo inasible
de hiedra
a la pared,
crepúsculo de estrella
no sea yo
la forma tangible
que a la vera de tu noche,
sueña
mujer
sin fin
libertad y cadena
(no iré, no;
me quedaré en el éter
por si tu corazón
de nómade irredento
viene por ansiarme
y
por fin
me encuentra…)
Silvia Piccoli - 2012
martes, 6 de noviembre de 2012
Caminos
Escucho tu música y me digo
que el tiempo no es eterno
-nada es eterno, en verdad,
ni el cielo ni la muerte ni el silencio…
Y viene a decírmelo una nota suspendida en una grieta
una nota mansa y tenue
que me dibuja pesadumbres y secretos
aquerenciados en el alma de otro hombre
en otro llano,
en una luna de metal
solo y frío,
pulsando la noche en aras de un encuentro con otras almas
y otros miedos.
Escucho tu música y sé
que no he quedado en vano en esta estrella,
que elegí acertadamente
la tristeza,
y que hallaré un pedazo de esa misma luna
entre mis dedos
la misma noche,
tu mismo rumbo
camino del encuentro.
Silvia Piccoli - 2012
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