miércoles, 24 de julio de 2013

Certidumbre

Estaré desnuda cuando tu sonido
me atraviese.

No quiero ser mujer de blanco,
ni que un sombrero
opaque  lo que quede del pasado.

No llevaré los guantes de las caricias púdicas
ni las enaguas almidonadas
de alucinaciones
y recatos.

Te esperaré desnuda,
tibia y franca desde mis cicatrices infinitas,
las que puedas ver y tocar
y las que he guardado
nuevas
para que las descubras
pausado
y sorprendido.

Estaré de pie.

No importa si los años han quitado los velos
que urdió la cobardía
alrededor de mis hombros.

Sé que tomarás mis miedos
y uno a uno
los tornarás palomas.

Sé que harás de mis sueños
laberinto
y atalaya.

No pido más.
Ni tengo más que mi tristeza antigua
para amarte.

Vengo de esperar
tanto tiempo
que temí que la muerte llegara antes
que la hora de esta intrépida aventura
en el silencio,
en la que los dos
con los dedos sabios y los ojos serenos
nos
adentramos.


Silvia Piccoli – 24 julio 2013

1 comentario:

  1. ¡¡Excelenteeee!una poesía hermosa, profunda que hace sentir totalmente cada una de las metáforas escritas de una manera que sientes ese amor, ese sufrimiento y esa a-simetría.
    Silvita una vez más te digo que tus poesías son muy valiosas!!
    Heidi

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