martes, 13 de diciembre de 2011

Las calles


caminarlas
con los ojos

desde el sueño
regresado

con los murmullos
anónimos
que se convocan
al atardecer

en la penumbra,
y esos pájaros
pardos
que despiertan
un alma en duda,
entre la migración
y el vuelo
desolado

recorrerlas
desde el cielo
a la farola obnubilada,
sobre la acera
y las baldosas
que conocen todas
las conspiraciones
entre la muerte
y el amor

imaginarlas desiertas,
simples
y sin pena

inocentes
paisaje de aventuras,
sin planos
ni estrategias

descubrirlas
afuera,
más allá
de las piedras
enjabelgadas
(jazmín y menta
y un misterio de luna
insomne…)

ir
por ellas.


sólo ir,
sin ánimo de vuelta.

ir
tras el rastro de un recuerdo desmembrado
del cielo,
o casi…

la idea
de haber estado allí,
tal vez
una vez,
camino de tu casa
una tarde,
una tormenta.

Silvia Piccoli

2 comentarios:

  1. Hermoso Silvia. "en la penumbra,/y esos pájaros pardos/que despiertanun alma en duda/entre la migración/y el vuelo desolado". Tal cual concibo el paisaje interior de una persona que sufre la soledad y que deambula por las calles desiertas (aunque estén atestadas de gente). Es fácil reconocerlos. Felicitaciones Silvia. Tus letras son siempre profundas.

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  2. Hermoso poema. la verdad, uno siente placer de leer estas cosas.

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