martes, 13 de septiembre de 2011

Ordalía


No existe territorio
      que no me precipite
       en tus abismos.

Ojos
       negros
                  de hiel y laberinto…

Llega el silencio
     para escuchar el sueño,
y apenas remonto entre raíces
el camino a la certidumbre
    de otro sacrificio.

No irrumpirá tu voz
    en el fondo,
    ni tus alas
me tenderán el puente
anudado entre las
                nubes.

En la prueba del agua
    trasiega el corazón
    partículas traslúcidas
de destinos sin recuerdo.
  
   Y es absuelto,
   mas no queda en libertad.

   Y sobrevive;
mas no alcanza el perdón
para ser definitivamente
   redimido.


Silvia Piccoli

1 comentario:

  1. Sin palabras.

    (...)Y es absuelto,
    mas no queda en libertad.

    Y sobrevive;
    mas no alcanza el perdón
    para ser definitivamente
    redimido.

    Un juicio a la altura de nuestros tiempos donde el dios es el egoísmo. Felicitaciones Silvia, Impactante.

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